Manifiesto Estatal Huertos Escolares
En el mes de mayo de 2023 año tuvo lugar el II Encuentro Estatal de Huertos Escolares, en Alborache (Valencia) en el que participamos diferentes personas y colectivos vinculados a los huertos escolares desde distintos territorios (profesorado, equipos directivos, educadores y educadoras ambientales, agricultores/as y redes de semillas). Durante el encuentro escuchamos experiencias, compartimos risas y bailes, y reflexionamos sobre el papel de los huertos escolares ante la actual crisis ecosocial. Fruto de todo ello fue la elaboración de un MANIFIESTO ESTATAL DE HUERTOS ESCOLARES, que reproducimos a continuación.
Reunidos y reunidas en Alborache, (Valencia) los días 13 y 14 de mayo de 2023 en el II Encuentro Estatal de Huertos en Centros Educativos, distintas personas vinculadas a los huertos escolares (profesorado, equipos directivos, educadores y educadoras ambientales, agricultores/as y redes de semillas), manifestamos:
- Nos encontramos en un momento clave de la historia de la humanidad, marcado por la crisis global, que implica cambios ecológicos, sociales y económicos que es necesario abordar desde perspectivas transformadoras, participativas, multidimensionales, sostenibles y justas para todas las personas.
- Los huertos agroecológicos en los centros educativos cumplen un importante papel en la educación transformadora que requiere la actual crisis ecosocial y que es fundamental dignificarlos como un recurso didáctico que contribuye al bien común y a mejorar las condiciones de las personas que en ellos trabajan.
- Aprender en el huerto agroecológico es un derecho, al favorecer la adquisición de competencias, conocimientos, habilidades, aptitudes y herramientas que permiten a los niños y niñas afrontar los retos del futuro.
- La perspectiva de la agroecología escolar permite ampliar el alcance de los huertos escolares al fomentar las sinergias y trabajo en red junto a agricultores/es, productores/as, empresas de comedor y redes de semillas.
- Según la nueva ley educativa (LOMLOE), es una prioridad transversalizar la educación para la sostenibilidad en el currículum, y el huerto escolar es una herramienta fundamental para ello. Así mismo, dicha ley reconoce la importancia de los/as educadores/as agroambientales como agentes clave en la mejora de la educación, a través de la inclusión de la educación no formal en el día a día de la escuela.
- A pesar del alcance del huerto escolar (en el estado español hay más de 3.000 centros educativos que tienen huerto escolar), los diferentes proyectos se encuentran con importantes dificultades y limitaciones para alcanzar su potencial.
- Es fundamental seguir avanzando en la creación de redes y programas de huerto escolar, contando con el apoyo e implicación de las administraciones.
Por tanto, proponemos, queremos y exigimos:
CAMBIOS LEGISLATIVOS Y ADMINISTRATIVOS
- Reconocer la figura del equipo de coordinación del huerto escolar /sostenibilidad dentro de las funciones docentes. Esto implica dotar de un tiempo determinado incluido en la jornada y el salario, de la misma forma que se reconocen las figuras de TICS/igualdad.
- Reconocer la figura del educador/a agroambiental como apoyo estructural a este equipo de coordinación. Para ello, es prioritario regularizar y mejorar las condiciones laborales, comenzando con un convenio propio que reconozca la formación y experiencia de quienes se dedican a ello.
- Aumentar los presupuestos destinados a los programas de huerto escolar, mejorando los recursos (personales, formativos, materiales y de apoyo) y asegurando su mantenimiento en el tiempo para sostener los proyectos (tanto los de cada centro, como los de las entidades que cubren esas necesidades y que necesitan afianzar puestos de trabajo).
- Incluir en el Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS), el huerto escolar como una prioridad, fomentando la coordinación entre los diferentes planes y programas de huerto escolar a nivel nacional, autonómico, provincial y municipal, de manera que se mejore la información y difusión sobre estos programas, se optimicen los recursos y se potencien las posibles sinergias entre los diferentes niveles.
CAMBIOS EDUCATIVOS Y PARA LA COMUNIDAD
- Favorecer y priorizar la inclusión del huerto escolar en las planificaciones docentes anuales de los centros educativos y sus proyectos, fomentando su uso como situación de aprendizaje.
- Fomentar las experiencias de aprendizaje en la naturaleza en contraposición a la excesiva digitalización de los procesos educativos. Esto implica:
- Entender los huertos escolares y los espacios verdes de la escuela como infraestructura verde/bioclimática que ayuda en la necesaria mitigación/adaptación al cambio climático.
- Reducir, por tanto, el asfalto en los centros educativos, proporcionando recursos económicos y facilitando los trámites burocráticos, para aquellos centros que quieran acometer este tipo de reformas en sus patios.
- Contemplar en los planes urbanísticos y proyectos de nuevos centros, espacios concretos para ubicar el huerto y el aula al aire libre.
- Entender los huertos escolares como espacios abiertos, accesibles e inclusivos donde se pueda encontrar la comunidad educativa para fomentar la participación y la cohesión social de los diferentes colectivos del entorno de cada centro.
- Utilizar el huerto escolar agroecológico inclusivo (HEAI) como vínculo con los ecosistemas para hacernos conscientes de nuestra eco-dependencia.
CAMBIOS EN LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO
- Incluir en las universidades y formación reglada el uso del huerto escolar como herramienta de innovación educativa, así como la perspectiva de la educación ecosocial y la agroecología escolar, reconociendo también las formaciones que el profesorado realiza en este sentido durante su trayectoria profesional
CAMBIOS EN LA ALIMENTACIÓN Y SOSTENIBILIDAD DE LOS CENTROS
- Vincular el huerto con los comedores, cafeterías y vending escolares, fomentando una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos y revisando las trabas burocráticas, sanitarias y económicas en este sentido.
- Facilitar herramientas a los centros educativos para garantizar una buena elección de empresas de restauración colectiva con criterios de una alimentación más ecológica y de proximidad más saludable y respetuosa con las personas y el medioambiente.
- Dar apoyo a la creación de redes entre centros educativos y productoras y productores agroecológicos de la región.
- Promover el compostaje escolar comunitario con recursos humanos (formación y acompañamiento), económicos y comunicativos para su uso por parte de toda la comunidad educativa, al ser una herramienta fundamental para cerrar ciclos, reciclando la materia orgánica y mejorando la fertilidad de los suelos.
Mientras tanto, seguimos trabajando por una agroecología escolar inclusiva para conservar y defender los ecosistemas que nos rodean y a las personas que los habitamos.